De las virtudes laborales a las competencias clave: un nuevo concepto para antiguas demandas

El artículo se concentra en dos de las más fuertes señales de cambio en curso: la especialización de la producción industrial de servicios y la creciente utilización de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Dado que las habilidades que se les demanda a los trabajadores han cambiado como consecuencia de tales tendencias se presentan las características más importantes de esos cambios y las principales incidencias en el perfil de los trabajadores. Las competencias requeridas por la nueva organización empresarial no son solo individuales. Aparece el concepto de competencia colectiva y se presenta con una importancia creciente. Se requieren aún competencias individuales para sistematizar y formalizar la información y facilitar su tratamiento, pero implica que se desarrollen contactos e interrelaciones de nivel grupal. La innovación y la productividad en las organizaciones actuales están basadas en el conocimiento incorporado, en sus trabajadores, en el relacionamiento entre los equipos de trabajo y en la relación entre los individuos y la organización. La valoración del aporte del trabajador ha cambiado, ahora se tienen múltiples acercamientos metodológicos para identificar, en la mejor forma posible, la compleja estructura de contenidos del aporte humano al empleo.