Enfoque sistémico e integrador del mundo del trabajo y la formación profesional

Criterios conceptuales

Enfoque sistémico e integrador del mundo del trabajo y la formación profesional

Actualmente resulta indiscutible que el concepto de sistema - conjunto organizado y complejo de elementos, dinámicamente relacionados que generan una actividad operando sobre datos, materia, recursos de distinta índole para lograr un objetivo o producto - es el más pertinente para caracterizar tanto al mundo del trabajo como al accionar formativo.

Ambos son sistemas abiertos en los que el cambio de cada unidad o componente genera modificaciones en los otros y donde el intercambio con el ambiente económico, social y cultural en el que están insertos es fundamental. Asimismo cada una necesita del otro para cumplir con el objetivo último y compartido de contribuir al logro de un desarrollo económico y social sostenible e incluyente.

Ello requiere concebirlos como sistemas interconectados para abordar conjunta y globalmente todas las dimensiones y actores que confluyen en su funcionamiento. De ese modo se estará respondiendo a cómo se genera hoy el empleo, cómo se accede, cuáles son sus requerimientos, cómo se compone e integra la oferta y la demanda, cómo se habilitan las oportunidades, cómo se garantizan los derechos, dónde y cómo se producen y retroalimentan las inequidades.

A su vez, sólo pueden responderse pertinentemente todas estas cuestiones si se incorpora la perspectiva de género tal como se plantea en:

Conceptos claves para incorporar la perspectiva de género en las políticas de formación profesional:
¿Cómo se expresan las representaciones de género en el mundo del trabajo actual?
¿Cuál es la valoración y el rol de la formación profesional en el actual contexto?

Ahora bien, la condición de sistema es tanto una cualidad intrínseca de la cosa como una actitud o apreciación de quien está operando con él. Se requiere de una mirada intencional, atenta a las interrelaciones y articulaciones que son las que hacen del sistema un todo diferente a la sumatoria de sus partes o componentes. A eso se apunta desde este modelo de referencia al plantear la necesidad de que la política de formación para el trabajo adopte una actitud y un pensamiento sistémico, tanto en su diseño como en su gestión. Esto requiere de la confluencia y simultaneidad de una metodología, una estrategia y una ética del compartir

  • una metodología que, a partir del acuerdo sobre los objetivos generales y los criterios rectores comunes, defina los roles, aportes y frenos posibles de cada área y actor para el logro de los objetivos compartidos;
  • una estrategia de implementación que, siendo rigurosa con los objetivos y criterios acordados, defina una gestión flexible, participativa, multiactoral e interinstitucional sustentada en las articulaciones, coordinaciones y complementaciones para lograr la inclusión y las focalizaciones en las diversas realidades productivas y poblacionales involucradas;
  • una ética que explicite, promueva e instrumente la socialización y construcción conjunta de conocimientos y lecciones aprendidas.

La adopción de un enfoque sistémico e integrador del trabajo y la formación fortalece a la formación como punto de encuentro y como:



Igualmente un enfoque sistémico e integrador faculta la identificación y, por ende, el abordaje conjunto de todos los espacios y dimensiones donde opera y se retroalimenta la inequidad y la exclusión porque una mirada atenta a las interrelaciones tiene necesariamente que incluir la perspectiva de género y equidad social.

En el modelo de referencia este enfoque se expresa en:

  • la propia conceptualización de la política como un sistema cuyas dimensiones y componentes están conectados directa o indirectamente y en permanente interacción entre sí y con el mundo del trabajo: la representación gráfica del mapa conceptual busca dar cuenta de ello;
  • la correlación entre los criterios rectores;
  • la definición de diversos niveles de intersecciones y complementaciones: al interior de cada componente entre sus diversas líneas de acción, entre componentes, en la convergencia de dimensiones y componentes en el Proyecto Ocupacional;
  • la incorporación de los componentes Monitoreo y Evaluación, Sistematización y Diseminación;
  • la modalidad y las estrategias de gestión adoptadas.