PIAAC - Programme for the International Assessment of Adult Competencies
El Programa Internacional para la Evaluación de las Competencias de la Población Adulta (PIAAC, en sus siglas en inglés) es una encuesta que trata de valorar el grado y distribución de las destrezas de la población adulta a lo largo de su vida laboral (16 a 65 años).
Se trata de una iniciativa de la OCDE que en España se ha llevado a cabo conjuntamente por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ministerio de Educación) y la Subdirección General de Políticas Activas de Empleo (Ministerio de Empleo), y actuando la Fundación Tripartita en apoyo al SEPE.
Los objetivos PIAAC son:
- identificar y medir las competencias cognitivas que subyacen tanto en el éxito personal como social
- evaluar el impacto de estas competencias en los resultados sociales y económicos a nivel individual y por subgrupos de interés
- evaluar la eficacia de los sistemas de educación y formación en la generación de competencias necesarias; y
- ayudar a clarificar los instrumentos políticos que podrían contribuir a mejorar las competencias
La encuesta de competencias de la población adulta, un producto de este programa, se ha diseñado para proporcionar información sobre algunas de las competencias esenciales en la sociedad y cómo éstas se utilizan en el ámbito laboral y cotidiano. Se trata de una evaluación directa de la comprensión lectora (CL), las matemáticas (CM) y la resolución de problemas en entornos informatizados (esta última no en todos los países), habilidades consideradas "clave" en el procesamiento de información, ya que son:
- necesarias para la plena integración y participación en el mercado laboral, en los sistemas de educación y formación, así como en la vida social y ciudadana
- altamente transferibles, pues son relevantes en múltiples campos sociales y situaciones de trabajo, y
- susceptibles de aprenderse y, por lo tanto, objeto de actuación en el ámbito de la acción política
La evaluación se complementó además con un cuestionario que recaba información sobre las características demográficas (edad, sexo, etc.), la trayectoria profesional, aspectos sociales, antecedentes educativos y de formación y cómo se aplican ciertas habilidades en la vida cotidiana y en el ámbito laboral.
Los primeros resultados, tanto nacionales como internacionales, se publicaron el 8 de octubre de 2013. De las conclusiones más relacionadas con el ámbito de la formación para el empleo, tanto de los informes nacionales e internacionales, podemos destacar las siguientes:
- Obtuvieron mejores puntuaciones aquellos que tenían una formación más ajustada al puesto de trabajo aunque con pequeñas diferencias entre los cualificados (281,8 en CL), sobrecualificados (276,9 en CL) y subcualificados (274,6 en CL) en la OCDE. El porcentaje de trabajadores que afirman desempeñar un puesto adecuado a su formación es un 70%. El 22% dice estar sobrecualificado
- La formación continua contribuye de forma positiva al mantenimiento de las destrezas. Las personas que recibieron formación en los doce meses anteriores a la encuesta obtuvieron puntuaciones más elevadas en ambas competencias. " Una proporción alta de adultos españoles tienen escaso conocimiento del uso del ordenador, y una gran proporción muestra muy pocas competencias a la hora de acceder, analizar y comunicar información a través de medios digitales básicos
- Más de un 40% de los trabajadores participaron en cursos de adultos frente al 60% que lo hicieron en los países Nórdicos, y menos de un 30% en Italia. Sólo un 19% de aquéllos que puntuaron por debajo del nivel 1 en comprensión lectora hicieron algún curso, en comparación con el 79% que puntuó en el nivel superior. Los trabajadores mejor educados desarrollan y mantienen su conocimiento y competencias
- Más allá de la educación formal, el aprendizaje ocurre en una variedad de otros entornos, como en la familia, en el lugar de trabajo ya través de actividades individuales. Para que las habilidades conserven su valor, deben ser desarrolladas continuamente a lo largo de toda la vida. Las oportunidades de aprendizaje permanente son relevantes para los trabajadores tanto en ocupaciones altamente cualificadas como en la de baja cualificación. En los sectores tecnológicos, los trabajadores necesitan actualizar sus competencias y mantenerse al día con técnicas que cambian rápidamente. Los trabajadores de sectores de baja tecnología y aquellos que desempeñan tareas de baja cualificación deben aprender a adaptarse, ya que están en mayor riesgo de perder su trabajo al sustituirse las tareas rutinarias que realizan cada vez más por máquinas, y a que las empresas pueden trasladarse a países con menos costes laborales.
El Programa Internacional para la Evaluación de las Competencias de la Población adulta es una encuesta que trata de valorar el grado y distribución de las destrezas de la población adulta a lo largo de su vida laboral (16 a 65 años).