Formación y certificación para la economía del cuidado en América Latina y el Caribe
La II Reunión Técnica Regional sobre formación profesional y certificación para la economía del cuidado se desarrolló del 5 al 7 de noviembre en Santiago de Chile, coorganizada junto al Ministerio de Trabajo y Previsión Social de Chile, SENCE y ChileValora.
La reunión marcó un importante hito en el proceso que coordina OIT/Cinterfor, con la asistencia técnica de PARTNERSHIP, junto a 18 instituciones de formación y certificación por competencias de la Red de OIT/Cinterfor de 14 países de la región.
En la inauguración, se desarrolló el Seminario "Trabajo decente y economía del cuidado: formación y certificación de competencias laborales", organizado por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social de Chile y OIT/Cinterfor, que brindó un enfoque global sobre la formación y certificación, destacando la experiencia chilena en este ámbito.
La ceremonia de apertura estuvo encabezada por la ministra del Trabajo y Previsión Social, Janet Jara, quien destacó la relevancia de este encuentro en un momento clave para las políticas de cuidado en Chile y la región. En su discurso, Jara mencionó que la creciente visibilidad del trabajo de cuidados se debe a diversos factores, entre ellos, la incorporación de las mujeres al mercado laboral, cambios en las estructuras familiares y un envejecimiento demográfico progresivo. Esta situación ha desencadenado lo que se conoce como la "crisis de los cuidados", un fenómeno que ha colocado a este sector en el centro de las políticas públicas y los debates de equidad social.
La ministra enfatizó la importancia del Sistema Nacional de Apoyo y Cuidado "Chile Cuida", una política pública integral que ha sido impulsada desde el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet y fortalecido por el actual presidente Gabriel Boric. Este sistema busca coordinar las acciones de distintos ministerios, especialmente el de la Mujer y Equidad de Género y el Ministerio de Desarrollo Social, con un enfoque de género, comunitario y basado en el cuidado como derecho humano. Janet Jara subrayó la necesidad de dotar a esta política de recursos adecuados para su sostenibilidad, señalando los desafíos fiscales en un contexto de limitada disponibilidad presupuestaria.
A continuación, Elena Montobbio, directora de OIT/Cinterfor hizo un recorrido por la situación global de los cuidados y los cambios acelerados que enfrenta este sector. Montobbio mencionó datos impactantes: el sector de los cuidados emplea de manera remunerada a más de 381 millones de personas en el mundo, representando un 11.5 % del empleo global, pero también es una de las áreas donde persisten las desigualdades más notorias, especialmente en términos de condiciones laborales y salariales. Expresó la urgencia de reconocer este trabajo como esencial, dotándolo de derechos y estándares de calidad que permitan mejorar la situación de las cuidadoras y garantizar un trabajo decente.
También participaron los subsecretarios de Trabajo, Giorgio Boccardo, y de la Mujer y Equidad de Género, Luz Vidal. Boccardo resaltó los avances legislativos que ha implementado Chile en los últimos años, incluyendo la perspectiva de género y la conciliación laboral en el Código del Trabajo, así como la reducción de la jornada laboral a 40 horas. Por su parte, Vidal hizo un llamado a reconocer el aporte económico y social de las cuidadoras, recordando que muchas mujeres siguen asumiendo el cuidado en condiciones de precariedad y sin acceso a derechos básicos. Mencionó ejemplos concretos de mujeres que han dedicado su vida al cuidado familiar, destacando la necesidad de políticas públicas que permitan aliviar la carga de estas trabajadoras y fomentar una mayor corresponsabilidad social.
Posteriormente, Sence y Chile Valora compartieron sus avances y desafíos. Romanina Morales, directora del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), subrayó la importancia de la capacitación como herramienta para empoderar a las cuidadoras. Morales destacó varias acciones en relación con el sector de cuidados: la creación de perfiles ocupacionales específicos para la economía del cuidado, incluyendo la formación de cuidadores gerontológicos y de dependencia severa; asi como también los cursos presenciales en servicios de cuidados básicos integrales para personas mayores. Morales mencionó que desde Sence se promueve un sistema que permite estandarizar, evaluar y certificar las competencias laborales de las personas cuidadoras, reconociendo sus aprendizajes previos y facilitando su inserción laboral. Además de la capacitación, se trabaja en la intermediación laboral, colaborando con municipalidades para facilitar la inserción de cuidadores en el mercado laboral.
La directora de ChileValora, Ximena Rivillo, expuso el rol central que tiene su institución en la certificación de competencias laborales, destacando cómo el reconocimiento de las trayectorias laborales y formativas de las cuidadoras contribuye a su dignidad y empleabilidad. ChileValora, explicó Rivillo, es un organismo tripartito que certifica las habilidades de las trabajadoras y ofrece una base sólida para que estas puedan optar a mejores condiciones laborales. Este esfuerzo, mencionó, no solo beneficia a las trabajadoras, sino que también proporciona a las empresas la certeza de contar con personal capacitado y competente. En este sentido, destacó algunas de las acciones más relevantes, como son el levantamiento de perfiles de competencias laborales específicos para el sector de cuidados, lo que facilita la creación de planes formativos alineados con las necesidades del mercado laboral; asi como el trabajo en conjunto con el Ministerio de Trabajo y otras instituciones para avanzar en la profesionalización del sector de cuidados, asegurando que la formación y certificación estén alineadas con las demandas sociales.
El encuentro también contó con un panel centrado en a visión de las personas que ejercen las tareas de cuidado, asi como también de las instituciones que requieren contratar personas cuidadoras. Paola Reyes, dirigenta de la Fundación Cuidadores de la Familia, planteó varios desafíos en el contexto del cuidado, destacando la necesidad de que el trabajo de cuidado sea visibilizado y reconocido, tanto en el ámbito familiar como en el laboral, para que las cuidadoras tengan acceso a derechos y beneficios. Señaló que muchas mujeres enfrentan barreras para acceder a la educación y capacitación debido a sus responsabilidades de cuidado, lo que limita sus oportunidades laborales y de desarrollo personal. Reyes destacó la importancia de redistribuir las responsabilidades de cuidado entre diferentes actores, incluyendo el Estado y la comunidad, para aliviar la carga que recae principalmente sobre las mujeres y resaltó la importancia de que las cuidadoras participen en la construcción de políticas y programas que les afectan, asegurando que sus voces y experiencias sean consideradas en el diseño de soluciones.
Francisca Correa, directora de Personas del Hogar de Cristo, planteó varios puntos clave sobre las acciones de su organización en el ámbito del cuidado. Destacó la importancia de certificar a las personas cuidadoras, lo que no solo mejora su empleabilidad, sino que también garantiza la calidad del cuidado que ofrecen. Mencionó que el Hogar de Cristo ha adaptado sus programas para certificar, facilitando su reconversión laboral y asegurando que estén preparados para las demandas del mercado. Resaltó la necesidad de incluir a personas con discapacidad en el proceso de certificación y en el ámbito laboral, promoviendo una cultura de inclusión dentro de la organización. Correa, también enfatizó el papel activo que se debe tener en la discusión de políticas públicas relacionadas con el cuidado, asegurando que las voces de los cuidadores sean escuchadas en el proceso legislativo.
El evento concluyó con las palabras de Carmen Bueno, oficial a cargo de la OIT para la oficina Cono Sur, realizando un llamado a la acción e invitación al intercambio de experiencias y buenas prácticas entre los países de la región. Bueno destacó que el desafío de avanzar hacia un sistema de corresponsabilidad social requiere una voluntad política decidida y un compromiso financiero sólido. Se reconoció Chile ha avanzado significativamente, pero aún queda mucho por hacer para garantizar que el trabajo de cuidados sea reconocido, formalizado y remunerado de manera justa.
Durante los dos días y medio posteriores, el equipo, integrado por representantes de 17 instituciones de la Red de 13 países de la región, continuo los trabajos en base al plan de acción regional. La actividad incluyó diversos espacios de trabajo en grupos, asi como de reflexión y debates sobre los ejes del Proyecto regional "Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur y Triangular para el Desarrollo de Competencias y Aprendizaje Permanente, en la economía de cuidados".
Como parte del marco conceptual estructurador se organizaron dos paneles destacados que contaron con la participación de: Laura Pautassi, del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, que expuso sobre el el cuidado como derecho humano – los derechos de las trabajadoras y trabajadores del cuidado; de Ana Güezmes García, directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, quien compartió la Agenda Regional de Género y el paradigma de la sociedad del cuidado; y de Nadya Araújo Guimarães, profesora de la Universidad de San Pablo, quien reflexionó sobre los desafios del trabajo remunerado de cuidados para la concreción de las 5R.
Como resultado de la Reunión se logró fortalecer la Red regional de especialistas, profundizar en nuevos aprendizajes y conocimientos, experiencias y buenas prácticas, asi como analizar el plan de trabajo conjunto y acordar los próximos pasos a implementar.