Brecha digital empresarial
Brecha digital empresarial
Publicaciones recientes señalan que las mayores brechas digitales que pueden observarse entre las organizaciones de América Latina se encuentran en las actividades vinculadas directamente al proceso productivo. Si bien no se identifican grandes brechas en indicadores básicos como el acceso a internet y el uso de banca electrónica; existen diferencias en cuanto a la inclusión de internet en las cadenas de aprovisionamiento y las ventas por canales digitales. Si lo comparamos con países de la OCDE, solo el 18 % de las empresas han desplegado canales de venta digitales en América Latina (CEPAL 2021).
Por supuesto que hay organizaciones que aprovechan completamente los beneficios de la digitalización de procesos productivos como las plataformas de comercio electrónico, logística y servicios financieros; que han generado 22 empresas unicornio en la región (empresas emergentes cuyo valor de mercado es mayor a los 1000 millones de dólares).
Dicho fenómeno también es constatable a partir del crecimiento de las inversiones de “Venture capital” o Capital de Riesgo en la región, que lograron un crecimiento promedio histórico del 50% anual entre 2011 y 2019 (CEPAL 2021); y significan fuertes “inyecciones” de capital para proyectos emergentes con mucho potencial para la creación de valor (retornos) y, a su vez, mucho riesgo.
Ahora bien, aunque el nivel de conectividad en la región es relativamente alto entre las organizaciones, independientemente de si estamos hablando de una pyme o grandes empresas, la brecha se hace evidente al observar la distribución en calidad de conexión, tanto a nivel local como a nivel internacional.
Es evidente que las empresas grandes tienen, en proporción, una velocidad de conexión superior a los 30 mbps con respecto a las pymes[l1] (CEPAL 2021), que en su mayoría operan por debajo de ese umbral. Esta brecha tiene gran relevancia en la creación de valor, dado que constituye un obstáculo para el desarrollo de las organizaciones debido a que ciertos usos o aplicaciones requieren altos niveles de velocidad (como la computación en la nube). A nivel agregado, podemos observar en el gráfico 2 que la conectividad está extendida entre las organizaciones de América Latina pero en su mayoría a través de conexiones de baja velocidad comparado con economías avanzadas, donde aproximadamente el 90% de todas las empresas (Op.cit), independientemente de su tamaño, operan con alta velocidad de internet (ver casos de España - Alemania).
La misma brecha se observa en la “representatividad” de la empresa en el medio digital: alrededor del 50% de las empresas pequeñas no cuentan con sitio web (Op.cit). Si bien esto podría entenderse por falta de escala o volumen de negocios que lo justifique, sin dudas que es un impedimento para que potenciales clientes conozcan a la organización, obtengan ofertas y entablen relaciones comerciales con la misma. Es posible afirmar que las empresas grandes tienen un nivel de adopción de sitio web similar a la de países avanzados, mientras que las pequeñas empresas tienen un nivel menor que las observadas en otras regiones.
Para ejemplificar mejor este fenómeno, tomamos datos de una encuesta que contiene una muestra de 7000 empresas de diversos sectores de la economía brasileña (Op.cit), para observar los usos avanzados de internet en empresas que cuentan con un departamento de IT y el uso de las últimas tecnologías. Los datos confirman la tendencia: las compañías más grandes (probablemente con mayor acceso a talentos en el mercado de trabajo) pueden hacer un uso más extensivo de la tecnología disponible y más avanzado de internet.
Fuentes para realizar esta nota:
- M. Dini, N. Gligo y A. Patiño, “Transformación digital de las mipymes: elementos para el diseño de políticas”, Documentos de Proyectos (LC/TS.2021/99), Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2021.
- Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “Datos y hechos sobre la transformación digital”, Documentos de proyectos (LC/TS.2021/20), Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2021.